*Los nuevos fraccionamientos tienen casas tipo media alta con tecnología innovadora*Están acordes a las necesidades del personal que llegará con la armadora
Juana Granjeno.
El desarrollo de vivienda tipo media alta con tecnología
innovadora, es parte de las características de los nuevos fraccionamientos
sustentables que se construyen en Celaya, los cuales pretenden ofertarse a la
gente que llegará con la armadora Honda y las empresas proveedoras que se están
asentando en el municipio.
El presidente de los desarrolladores inmobiliarios en
Celaya, Francisco Orozco Buchanan, señaló que se pretenden construir
desarrollos sustentables, es decir, los nuevos fraccionamientos contarán con
más jardín, planta de tratamiento y drenajes pluviales que permitirán que el
agua de la lluvia regrese a los mantos acuíferos.
Las casas, además de contar con mayores espacios de jardín,
también se manejarán con energía solar, a través de la cual se podrán encender
desde un foco, hasta el horno de microondas. Se utilizará material término que
permitirá aislar la temperatura, es decir ni el calor, ni el frío serán
problema.
Los constructores desde hace tiempo han visualizado este
factor, por lo que se encuentran trabajando en este tipo de desarrollos, aunque
están conscientes que este tipo de vivienda únicamente la puede pagar un número
menor de la población, por lo que no se dejará de construir la llamada vivienda
de interés social, a la que tiene acceso el grueso de los trabajadores.
Este tipo de vivienda que se está desarrollando oscilará
entre los 800 mil y un millón de pesos, aunque habrá modelos que se encontrarán
entre 1.5 y 2 millones de pesos, mientras que las que cuenten con alberca serán
de más de tres millones.
Lo que se necesita, dijo Orozco, es una nueva mentalidad,
pues administraciones anteriores tardaban hasta dos años y medio en aprobar una
autorización, pero los desarrolladores inmobiliarios confían en que con la
llegada de Ismael Pérez Ordaz, se dará un gobierno facilitador.
Explicó que en los últimos años la construcción ha decrecido
por esta misma situación, pues de las cinco a seis mil viviendas que se venían
construyendo por año en el municipio, ahora se construyen alrededor de 500 casas.
“Esperamos que haya un repunte y que se otorguen los
permisos cumpliendo la reglamentación”.
Con la velocidad de apertura se pretende recuperar el
segundo lugar de vivienda que se tenía a nivel nacional en años anteriores. “Es
un dato muy triste, pero confiamos en que la nueva mentalidad de la
administración tenga una velocidad mayor, al apegarse al reglamento”.
El mayor volumen de demanda es de los trabajadores que
perciben de 4 a 6 salarios mínimos, por lo que se trabajará para desarrollar
ambos tipos de vivienda, buscando satisfacer las necesidades del sector laboral
en el municipio.
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